sábado, 24 de mayo de 2008

PROTOCOLO DE LOS VIAJES EN AVION (1)

El avión se ha popularizado. Aparte de ser el medio de transporte más seguro de acuerdo a la estadística, sigue siendo, especialmente a la hora de cubrir grandes distancias, el más rápido. Coger un avión se ha convertido en un acto cotidiano ya sea por trabajo o placer, cada día, millones de personas toman un avión para trasladarse de un destino a otro.

¿Existe un protocolo aéreo?


Sí, la base es una alta dosis de tolerancia y paciencia, unido a una rigurosa observancia de las normas básicas de educación y respeto hacia los demás.

¿Cuándo debemos poner en marcha este protocolo?

Aunque el protocolo del vuelo comprende tradicionalmente desde nuestra llegada al aeropuerto de partida hasta traspasar el umbral del aeropuerto de destino, comienza a calentar motores la víspera del viaje.

¿Cómo se hace bien una maleta?

Hacer bien una maleta siempre lo he considerado un auténtico arte cuya perfección confieso no he adquirido aún.

Dicen los expertos viajeros que la norma es llevar lo indispensable y si se necesita algo no previsto, comprarlo en destino.

No obstante, repasemos brevemente cómo se hace la maleta:

En primer lugar, hay que elegir el formato de la maleta: cómodo y con ruedas.

Importante es evitar que jamás vaya completa del todo, para tener hueco para los souvenirs y regalos que hayamos comprado.

Hacer una lista lo más exhaustiva posible de lo que vamos a llevar y comenzar a introducir los diferentes elementos por capas.

Las prendas más pesadas y no delicadas se colocan al fondo, generalmente trajes y ropa de abrigo.

A continuación, guarde los vestidos y pantalones finos, las camisas y las blusas. Para conservar la forma de los cuellos, puede introducir en este hueco los calcetines o medias que tenga que llevar.

La ropa delicada para que no se arrugue , lo ideal es envolverla en papel cebolla.

El calzado se pondrá después en bolsas en el frontal o lateral, concretamente en la zona de visagras de la maleta.

Aproveche los espacios vacios que quedan para el resto de calcetines, ropa interior y neceser.

Cierre las trabillas interiores de la maleta.

No olvide poner etiquetas con su nombre en el exterior de la maleta e introduzca una tarjeta suya con su datos dentro de la maleta.

Si va a hacer un viaje muy largo compre una cinta para poner en el exterior y así evitar que se abra la maleta accidentalmente. Recuerde que la suavidad de trato de las maletas en los aeropuertos brilla por su ausencia.

¿Y para un fin de semana?

Si la estancia va a ser breve y sólo necesita una bolsa de viaje, siga el mismo modelo distribuyendo sus pertenencias de acuerdo al peso, pero procure colocar en la parte de arriba lo que vaya a necesitar durante la primera noche. Así, podrá sacar las prendas según las vaya a utilizar y tenerlo todo siempre recogido.

Incluya algunas prendas de las que sirven tanto para ir de sport, como para no dar la nota si por algún motivo tuviera que ir un poco más formal. Además, también conviene llevar un jersey, por mucho que le garanticen el buen tiempo.

¿Qué es lo que siempre es imprescindible en una maleta?

Sólo hay dos cosas que son indispensables llevar en la maleta: una pequeña bolsa de lona plegada para convertirse en equipaje auxiliar si hacemos compras y un botiquín básico.

¿Hay que facturar siempre el equipaje?

No.Si sólo lleva equipaje de mano que no necesita facturación procure que sea cómodo de llevar, lo que favorecerá su buena disposición de ánimo para llevar mejor el inquietante devenir del universo aeroportuario... QUE CONTINUAREMOS DESARROLLANDO

martes, 20 de mayo de 2008

EL TERMINO "ANFITRION"

¿ De donde viene la palabra anfitrión ?

Según el diccionario de la Real Academia Española de la lengua, define anfitrión como: (De Anfitrión, rey de Tebas, espléndido en sus banquetes). 1. Persona o entidad que recibe en su país o en su sede habitual a invitados o visitantes. 2. Persona que tiene invitados a su mesa o a su casa.

Anfitrión fue el Rey de Tirinto, y cuenta la leyenda que Zeus sedujo a su esposa Alcmena, aprovechando que éste se encontraba en el campo de batalla, tomando la forma de Anfitrión; de esta relación nació Heracles (también llamado Hércules).

Aunque el término parece que viene de los fabulosos banquetes que organizaba este Rey, otros autores no lo tienen tan claro y se decantan por otros orígenes, pues en aquella época grandes banquetes los daban muchas personalidades y gente de la clase alta.

Conocido el hecho del engaño de Zeus, Plauto (254-184 a.C.) quiso reflejar este drama en una de sus obras, y fue el motivo principal de la obra Titulada "Anfitrión".

Posteriormente, Moliere (1.622-1.673), el gran dramaturgo francés recupera y adapta esta comedia de Plauto y es en la escena final donde se habla de un estupendo banquete, en donde Socia , el mensajero del capitán Anfitrión, habla con su amo, o con el dios Zeus convertido en éste (el no sabía con quien estaba hablando). Como su mensajero de confianza, se le invita a sentarse a la mesa, a participar del banquete, y entonces dice esta frase : "le véritable Amphitryón est l`Amphitryon où l`on dine...", que podría traducirse como:

"El verdadero Anfitrión, es el que invita a cenar".

Este término se popularizó y "Amphitryon" se incorpora a la lengua francesa con el significado de: "El que invita a cenar".

Su uso se extiende poco a poco más allá de sus fronteras y llega a España. Ya en la primera edición del diccionario de la Real Academia Española de la Lengua 1.869 se recoge el término como persona que tiene invitados a su mesa o a su casa.

En nuestra próxima entrada trataremos de cómo ser un buen anfitrión, pues recibir en casa es todo un arte y habrá que tener en cuenta dos puntos fundamentales:

  1. Una correcta organización
  2. Un trato cordial y agradable a todos nuestros invitados.