lunes, 7 de junio de 2010

Protocolo en los gimnasios


De cara al verano, y con el objetivo de lucir nuestra mejor imagen, desde Semana Santa hasta que nos vamos de veraneo los gimnasios alcanzan su cifra record. La operación “bikini” tiene cada vez más adeptos ¿Existen unas normas claves que debamos conocer?

Todos los gimnasios tienen unas normas, pero más allá de de su cumplimiento están otras relativas al espacio, la higiene, el silencio y el respeto. Veamos


El espacio

Normalmente en una sala de musculación hay varios aparatos de cada tipo. Cuando la sala no esté llena de gente y haya equipos no ocupados, no elija para usar el más próximo a alguien que está haciendo ejercicio. La razón es que la intimidad en el gimnasio es importante. Se suda, se jadea y tener una persona pegada no es agradable. Así pues, deje espacio entre usted y los demás deportistas siempre que sea posible.


Higiene
Sobra decir que es fundamental siempre, pero cuando se hace ejercicio es vital. No sólo hay que cuidar la higiene básica (una ducha previa y ropa deportiva limpia), también es importante acudir al gimnasio sin perfume ni colonia. La razón es que los aromas con la sudoración pasan a olores invasivos. Importante también es acudir con una pequeña toalla que tiene la finalidad de ser un empapador de sudor. Interpóngala entre los aparatos y su cuerpo para no mancharlos de sudor. Nada más desagradable que tocar un aparato humedo o mojados.

Silencio
Cuidado con el movil y las conversaciones. procure no llevar el móvil al gimnasio. Si por necesidad debe tenerlo a mano que esté en posición de silencio. Si debemos atender una llamada pararemos totalmente la máquina que estamos utilizando, contestaremos el teléfono y diremos “perdona un momento” y saldremos de la sala común hacia un pasillo o estancia contigua para hablar sin que nuestra conversación moleste a los demás. También evitaremos no dar conversación vacua a compañeros de gimnasio que estén al lado. El motivo es que hay que evitar que se queden sin resuello. Al gimnasio se va a hacer ejercicio, no a charlar.


Respeto
Por último el respeto, que tendrá que brillar para que reine la armonía en el espacio común del gimnasio. Respeto a la hora de no acaparar instrumentos. Lo normal es que en cada aparato hagamos series de ejercicios estableciéndose unos minutos de descanso entre una serie y la siguiente. Si vemos que hay gente esperando para utilizar nuestro aparato, abandone el mismo en esa fase de recuperación, dejando que otra persona pueda aprovechar ese intervalo. Respeto a los vestuarios, es obvio que se van a producir momentos de desnudez, pero evite el exhibicionismo innecesario, porque sin querer, puede herir sensibilidades.