lunes, 11 de enero de 2010

El Protocolo de la Unión Europea I

Desde la aprobación del Tratado de Lisboa la Unión europea está cambiando y el protocolo debe adaptarse a las nuevas circunstancias. España, que detenta la presidencia de turno desde el 1 de Enero, va a tener un lugar fundamental a la hora de establecer las nuevas normas y encontrar fórmulas para, entre otras cosas, acomodar una presidencia bicéfala del Consejo Europeo.

¿Qué caracteriza al protocolo de la Unión Europea?
Se caracteriza por su simplicidad y sobriedad, carente de ceremonial. Igualdad hombre-mujer. No hay realeza, militares, clero…Sólo hay dos estamentos: políticos y funcionarios (más de 5.000). Por este motivo, en los actos que se organizan no hay revista de tropas, desfiles, escoltas a caballo.
La base es tratar por igual y con la misma dignidad a todos los países, aunque siempre se tiene en cuenta al país anfitrión: Bélgica.
El protocolo europeo partió de cero y tomó su inspiración en las reglas y el uso de los estados miembros. No hay un libro de etiqueta europea, ya que ésta varía de país a país. El equipo de Protocolo se reúne cada seis meses con los jefes de protocolo de los Estados miembros.
Los primeros jefes de Protocolo tuvieron que decidir acerca del desarrollo de las visitas oficiales, de cómo fijar las precedencias entre los estados miembros y entre las instituciones. La Unión Europea es más que una mera confederación de Estados, pero no es un Estado federal. Se trata, de hecho, de un nuevo tipo de estructura que no encaja en ninguna de las categorías jurídicas clásicas. Su sistema político es único en la historia y ha estado en constante evolución desde hace más de cincuenta años.



¿Cómo se organizan las precedencias, las colocaciones en actos protocolarios?
La primera autoridad protocolaria de Europa es el Presidente del Parlamento Europeo, considerada la primera institución de la Unión, por lo que su Presidente precede a todas las autoridades nacionales y europeas. Desde el 14 de Julio de 2009 el Presidente del Parlamento Europeo es el polaco Jerzy Buzek con mandato de dos años y medio.
El segundo lugar protocolario corresponde al Consejo de la Unión Europea: Hasta ahora los Estados miembros se turnaban para ocupar la presidencia del Consejo durante un período de seis meses (España asumió el 1 de Enero de 2010 por cuarta vez la Presidencia del Consejo) pero ahora se da la paradoja que hay dos presidencias:
Presidente permanente del Consejo europeo, Herman van Rompuy
Presidente de turno: José Luis Rodríguez Zapatero
En tercer lugar está el Presidente de la Comisión Europea que representa el interés común de la UE. Actualmente es el portugués Manuel Durao Barroso.



Ahora al existir dos Presidentes del Consejo Europeo ¿Cómo se van a organizar las precedencias entre ellos?
Al haber una presidencia par, queda por ver quién ocupa la primera posición. Previsiblemente las cumbres no estarán bajo el mando presidencial de Zapatero, quien será sólo co-anfitrión. Lo lógico es que sea Van Rompuy quién presida y quién reciba a los líderes mundiales. Eso sí, tenemos claro el protocolo del teléfono. Como dijo Zapatero en la rueda de prensa conjunta con Durao Barroso y Rompuy: "Si alguien llama a Europa, el teléfono es el de Van Rompuy", especialmente si es en caso de crisis.
No obstante no está claro, dado que es la primera vez que se dará la situación. Todo apunta a que los Consejos Europeos (dos al semestre) que se celebraban (y se seguirán celebrando) en Bruselas serán presididos a partir de ahora por Van Rompuy (antes eran presididos por el jefe de Estado o de gobierno del país al que le tocara ese semestre la presidencia). Hay que tener en cuenta que Bruselas, es su “territorio” natural, para lo que ha sido designado.

Por otro lado, parece previsible que Zapatero co-presida las cumbres previstas en territorio español (UE-EEUU; UE-Marruecos; UE-Egipto; por poner algunos ejemplos). Pero todo se podría complicar. Si asiste el Rey, por rango estaría por delante de Zapatero, y aunque Rompuy no presidiera, difícilmente se le podría colocar tras ellos. Tampoco el jefe del ejecutivo español, que con motivo de la presidencia semestral quiere relanzar su imagen internacional, permitiría que se le colocara en una posición tan relegada, sobre todo en escenarios tan mediáticos como la visita de Barack Obama.



¿Esta nueva situación afecta también a Moratinos?
Al igual que Rodríguez Zapatero, Moratinos desempeñará un papel secundario. Con el Tratado de Lisboa se inaugura el puesto de la nueva alta representante de asuntos exteriores -o 'superministra'- de la UE, al cual fue elevada la baronesa británica Catherine Ashton en diciembre. Aunque tanto Van Rompuy como Ashton dicen estar 'aprendiendo' cómo desempeñar sus papeles, en lo práctico queda claro que son ellos quienes mandan.
En definitiva, un rompecabezas protocolario que tendrán que empezar a resolver los servicios de protocolo españoles implicados, y que servirán de precedentes, para bien o para mal, en las futuras presidencias.



¿Fue protocolariamente adecuada la gala de presentación de la Presidencia española de la UE en el Teatro Real?
La pretendida solemnidad con la que se había organizado el acto, presidido por los Reyes, quedó algo frustrada por diferentes fallos.
Hubo notables errores, como por ejemplo, no invitar a ningún eurodiputado español a los actos.
También hubo sonadas ausencias. En representación del mundo económico asistió el presidente de la patronal, Gerardo Díaz Ferrán. No acudieron, en cambio, pese a estar invitados, los secretarios generales de UGT y de CC OO.
Hubo fallos de organización, por ejemplo un retraso de casi una hora.
La entrada al teatro era un caos de invitados, azafatas y personal de protocolo, en el que algunos hombres eran separados de sus mujeres antes de ver el espectáculo de danza y otros veían desaparecer su abrigo en manos de una azafata sin saber adónde iba.
Al Ministro de Fomento, José Blanco, le sonó el móvil en la chaqueta. El despiste de Blanco hizo coincidir la frase más rotunda de la tarde con la única anécdota de un acto protocolario y muy frío.



También los regalos que se entregan dependen de protocolo ¿Cómo deben ser? Se habla de que se han encargado corbatas y pañuelos por parte de España…
La Presidencia de turno corre con los gastos de organización de actos y regalos, por lo que este semestre los gastos del Estado español van aumentar considerablemente.
España por lo visto, ha encargado un alquiler de mobiliario de diseño destinado a las cumbres y reuniones de alto nivel, la adquisición de corbatas y pañuelos para los jefes de Estado y de gobierno de Los Veintisiete y la contratación de azafatas de alto standing: sólo en estos tres capítulos se invertirán casi seis millones de euros.
Hay que decir que todos los Presidentes Europeos han aportado su toque personal a los regalos. Josep Borrell cuando era Presidente del Parlamento Europeo ofreció a sus homólogos una copa de cristal realizada por un artista de Barcelona en la que se habían grabado fragmentos de la Carta de Derechos Fundamentales. Sus regalos también solían incluir libros y pañuelos con reproducciones del artista Joan Miró.